"VIVIR COMO HIJOS DE DIOS"

2 CORINTIOS 5:17 dice:

          "De modo que si alguno esta en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasarón; he aquí todas son hechas nuevas". 

          Este texto señala que si alguien está unido a Cristo, hay una nueva creación, lo viejo ha desaparecido y todo queda renovado.  Dios perdona los pecados y nos renueva.  Dice la palabra de Dios en Miqueas 7:19 que "él sujetara nuestras iniquidades, y echara en lo profundo del mar nuestros pecados" y ya no se acuerda de ellos.

          El amor del Padre es tan grande, que hasta llega hacer posible que seamos llamados hijos de Dios, 1 Juan 3:1 "Mirad cuan grande amor nos ha dado el Padre, que seamos llamados hijos de Dios".  Como creyentes  nuestro mérito se basa en el hecho de que Dios nos ama y nos llama hijos.  Saber que lo somos nos anima a vivir como Jesús vivió, al obedecer a Dios mostramos que somos sus hijos, debemos aceptar el llamado a vivir de manera diferente a la sociedad que nos rodea.

          Pero como debemos cambiar nuestra vieja manera de vivir, de comportarnos y de ser; tenemos la gran responsabilidad como hijos de dar un buen testimonio de Dios, demostrando una buena conducta y cumpliendo los mandamientos y la palabra.  Solo así será evidente en nosotros la renovación de nuestra vida por medio del Espíritu Santo, cumpliéndose la palabra que dice: "nueva criatura es".

          Cristo nos llama a vivir una vida recta, ahora somos hijos de Dios "linaje escogido (...) nación santa, pueblo adquirido por Dios (...), llamados de las tinieblas a su luz admirable", 1 Pedro 2:9.  Ya no podemos estar dispuestos a vivir como los demás, debemos estar dispuestos a vivir el resto de nuestras vidas según la voluntad de Dios y no según los deseos humanos (1 Pedro 4:1).

          Hoy quiero invitarte a buscar a Dios en su hermosa presencia y pedirle que puedas experimentar su profundo amor y el toque de su Santo Espíritu, para que seas tranformado en una nueva criatura; si eres hijo de Dios y sigues viviendo una vida sin cambios, sin frutos, este es el tiempo que Dios ha traido para que le dejes cambiar tu forma de vivir y comenzar a dar fruto de verdadero cambio.

          Oremos con fe, porque la oración del justo puede mucho y todo lo que pidas al Padre en el nombre de Jesús, creyendo lo recibirás.  Padre en el nombre de Jesús, te pedimos que nos ayudes a cambiar nuestra vieja manera de vivir, cumple en cada uno de nosotros tu palabra de ser nuevas criaturas, queremos alabar tu nombre, glorificarte y adorarte, queremos pedirte perdón y reconocer delante de tu presencia que no hemos estado viviendo como tus hijos, declaramos que hoy tomamos nuestro lugar de hijos y comenzamos a caminar por sendas de justicia y amor, para dar buen testimonio de tu gran y eterno amor, que anhelamos que sea tu Espíritu quien guie nuestra vida y que nos ayudes a dar frutos que permanezcan en ti Señor, para Gloria y honra de tu Santo nombre, amén.

          Para los que no han tenido un encuentro con Dios y desean aceptar el llamado para ser sus hijos, nuevas criaturas; les invito a que desde lo más profundo de su corazón puedan repetir esta oración: 
         
          Sr Jesús, te invito a que entres a mi vida, que hagas de mi una nueva persona, ayudame a ser renovado y transformado, perdona mis pecados, hazme una nueva criatura.  Te entrego mi vida, mi corazón y te pido que tomes el control sobre mí desde este momento y para siempre y me enseñes a caminar junto a ti conforme al próposito que tienes para mi.  Te recibo como mi Señor y mi Salvador porque sé que moriste por mi en la cruz para darme vida y redimirme de todos mis pecados, que resucitaste y te encuentras sentado en el Trono de Gloria de Dios, a la diestra del Padre, que desde allí nos cuidas, nos amas y nos ayudas cada día, amén.

          Si hiciste esta oración por primera vez, quiero saber de ti, puedes escribirme al correo liliana.mardecristal@gmail.com, estare orando por ti.

          Dios les continue bendiciendo y fortaleciendo cada día por medio de su palabra y de su Santo Espíritu.