¿DÓNDE ESTA PUESTA TU MIRADA?

          Amadas y amados visitantes, hoy quiero compartir esta interrogante contigo e invitarte a que puedas detenerte un momento y revisar hacia donde diriges tu mirada, ¿acaso estas viendo tus problemas, tus necesidades, tus angustias, a tus hijos, tu pareja, tu trabajo o quizás haya algo más en lo que este puesta tu mirada hoy?.

 

          Tal vez por eso sientas que Dios no te responde, que no sientes su presencia, pero quiero ayudarte y decirte que Dios siempre está a tu lado, pero es necesario que enfoques tu mirada hacia la dirección correcta.

 

¿Dónde debe estar la mirada del Cristiano?

Hebreos 12:2

           “Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”

 

          Pasamos tanto tiempo mirando nuestras dificultades, nuestras necesidades y enfermedades, que en muchas ocasiones olvidamos donde enfocar nuestra mirada, olvidamos poner la mirada correctamente en Nuestro Señor Jesucristo.

 

          Es por eso que hacemos de nuestro Dios a un ser pequeño, tan pequeño como nuestra fe, y es ahí donde damos lugar a que nuestras angustias, dificultades o necesidades superen al Dios grande y Poderoso que nos Salvo, aquel nos llamo para hacernos sus discípulos, aquel que confío en nosotros por su amor y su misericordia y no por nuestras virtudes, ya que carecíamos de alguna virtud digna de él.

 

          Pero fue por gracia que fuimos hechos salvos e hijos del Dios Altísimo, y es en él y en su Hijo Amado, Nuestro Señor Jesucristo, donde debe estar puesta nuestra mirada, no en las dificultades, es en JESUCRISTO que debemos enfocar nuestros  ojos, nuestra mirada, nuestra fe, nuestro caminar, nuestra vida entera.

 

¿Cuando esta nuestra mirada en la dirección equivocada?

 

Cuando enfocamos nuestra mirada en:

• El hombre:  Cuando confíamos en el hombre y ponemos nuestra mirada en el ser humano, estamos expuestos a ser decepcionados y retroceder.  Cuando nos fallan los líderes entonces nos vamos de la iglesia.  La palabra de Dios en Jeremías 17:5 nos enseña:  "Maldito el hombre que confía en el hombre".
• El Mundo:  Si nuestra mirada esta puesta en el mundo, en los afanes del mundo y todo lo que nos ofrece, no podemos agradar a Dios:  "El que quiere ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios", Santiago 4:4 lo dice.
• Sí mismo:  Si tu confianza está puesta en ti, en tus capacidades, en tu propia sabiduría, en tus fuerzas, entonces tu mirada esta en un sentido errado, el Señor nos dice en su palabra según el Evangelio de San Juan 15:5 "separados de mí nada podéis hacer".
• El amor que sientes tu por él:  el amor humano falla, se debilita y se rompe, debes mirar el amor que Dios te tiene, el amor de Dios hacia ti, ese que nunca se acaba y jamás se romperá, que es fiel y es para siempre, Jeremías 31:3 dice: "Con amor eterno te he amado".

 

Cambiemos el enfoque de nuestra mirada

          Si estuviste mirando en la dirección equivocada hoy tienes la oportunidad de cambiar la forma de mirar y hacia donde debes hacerlo, Dios quiere que a partir de este momento cambies tu manera de ver, él quiere ser el centro y el enfoque hacia donde diriges tu mirada y tu confianza, él quiere que comienzes a caminar por fe y no por vista, 2 Corintios 5:7  "Porque por fe andamos, no por vista".

 

          Te invito para que juntos hagamos esta oración y le pidamos a nuestro Gran y Eterno Padre Amado que nos ayude a caminar por fe, andar por fe y vivir por fe, por medio de Cristo, nuestro Salvador y de su Santo Espíritu.

 

Oremos al Señor

          Amado Padre Celestial te damos Gloria, Alabamos tu nombre y te Adoramos, te pedimos perdon por nuestros pecados y queremos elevar a ti nuestra oración y pedirte en el nombre de Jesus, que nos ayudes, nos fortalezcas y nos enseñes a vivir por medio de la fe, para que podamos mantener nuestra mirada fija en ti, aun en los tiempos dificiles, en medio de las adversidades y de las pruebas, podamos demostrar la grandeza de tu amor, y que la paz que nos has dado permanezca inconmovible ante cualquier situación, que tu Santo Espíritu limpie nuestros ojos de aquello malo que hemos estado observando, limpianos con tu preciosa sangre, perdona nuestros pecados y nuestras debilidades.  Sabemos que solo en ti mi Dios, podemos estar confiados, solo en ti podemos permanecer seguros, vuelve nuestra mirada hacia ti mi Señor, mi Rey, mi Santo y Amado Padre, envianos tu Espíritu y ayudanos a caminar en tu amor, en obediencia y en humildad, reconociendo en este momento que hemos apartado de ti nuestra mirada, pero hoy queremos volver nuestros ojos a ti mi Señor, en el nombre de Jesus. Gracias te damos Señor por tu inmenso y eterno amor, amén y amén.