Amigo lector, alguna
vez te has preguntado ¿A dónde vas?
Todos sabemos que en este mundo solo estamos de paso. Conocemos el día y la hora precisa en la que
hemos venido al mundo, y que así mismo un día nos iremos; lo que no se sabe a
ciencia cierta es el día de nuestra partida.
Basta con una ojeada
a la prensa para darnos cuenta que la muerte es una ineludible realidad que
cada día nos sorprende con su repentina llegada. La palabra de Dios en Hebreos 9:27 dice: “Y
de la manera que está establecido para los hombres que mueran…”
Esto indica que la
muerte debe acontecer en nosotros. La
muerte significa cesación de la vida o dejar de existir, sencillamente
“partida” ó “separación”, en este caso,
se va la parte espiritual y queda la natural, o sea, el cuerpo. Mientras estamos en la tierra debemos tener
presente que en cualquier momento nos iremos para no volver aquí, sino para
pasar a la eternidad.
Nuevamente te pregunto ¿Has pensado a dónde vas? Quiero que sepas que cuando acontece la
partida, la parte espiritual se irá a un lugar ya prefijado para ello, que
ningun alma queda en “Pena” como se nos ha hecho creer, la Biblia enseña que
hay un destino final que puede ser:
Muerte Eterna ó Vida Eterna.
La muerte eterna es la condición en la que estando vivo se
encuentra separado de Dios y eternamente sufriendo el tormento eterno. La biblia en Apocalipsis 20:15 dice: “Y el
que no se halló inscrito en el libro de la vida, fue lanzado al lago de fuego”,
dice la palabra de Dios en Apocalipsis 21:18, que estos serán: “los cobardes e Incrédulos, los abominables y
homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idolatras y todos los mentirosos”.
Cuando una persona recibe a Cristo como su Salvador, su
nombre es escrito en el libro de la vida, porque ha recibido al Único y
Verdadero Dios que puede darle la vida Eterna.
Juan 3:16 lo confirma: “…de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a
su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga
Vida Eterna”.
Ahora bien el otro destino es; la Vida Eterna, el disfrute
eterno en la presencia de Dios y sus bendiciones. Apocalipsis 21:14 dice: “Enjugará Dios toda
lagrima de los ojos de ellos, y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni
clamor, ni dolor porque las primeras cosas pasaron”.
Este versículo bíblico nos presenta una promesa de parte de
Dios para todo aquel que se decide optar por la vida eterna, que está en
Jesucristo nuestro Señor.
La palabra de Dios en Deuteronomio 30:15 dice: “Mira yo he
puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal”; está claro que
no existe un lugar intermedio entre la muerte y la vida. Dios nos presenta solo dos caminos, la vida
en Cristo haciendo el bien y viviendo conforme a su voluntad, o la muerte
haciendo el mal apartado de él.
Ante la pregunta ¿A dónde vas?, solo podemos responder cada
uno de nosotros de manera personal, ya que Dios nos dio a cada uno el don del
libre albedrio, que nos capacita para responder ante Dios por cada uno de
nuestros actos. Solo usted tiene la
capacidad de responder y decidir ¿Dónde
pasaras la eternidad?
Estimado amigo, para todos los que hemos venido al mundo,
nuestra condición es que estamos de paso y que nos espera un destino final y
que debes tomar la decisión, ¿A dónde vas?
Te invito a decidirte por la vida eterna, recibiendo a Cristo como tu
único y suficiente Salvador; esta es la mejor opción para obtener la vida
eterna. “Porque el Hijo del Hombre
(Jesucristo) no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para
salvarlas”. Si esta palabra ha tocado tu
corazón y deseas recibir la vida eterna,
solo tienes que hacer esta oración.
Señor Jesús:
Sé que soy un pecador, necesito tu perdón, te invito a que
entres en mi corazón. Deseo recibir la
vida eterna, escribe mi nombre en el libro de la vida. Amén.
Por: Morayma Mellado.
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