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Como
cristianos, nacidos de nuevo, tenemos el compromiso de ser diferentes, de
proyectar la luz de Cristo en nuestras vidas.
Esto lo
hacemos mediante el testimonio, una vida de verdadero arrepentimiento y de
obediencia a Dios, de servicio y de amor
al prójimo y a Dios, de fe absoluta en
la palabra de Dios, sabiendo que todo lo podemos en él y compartiendo
nuestra fe con otros en todo momento, en
dificultades como en alegrías, en tribulaciones como en éxitos, en pruebas como
en gozo, en escases como en abundancia.
Ø Mateo 5:14 “Vosotros sois la luz del mundo; una cuidad
asentada sobre un monte no se puede esconder.
Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el
candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los
hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que
está en los cielos”.
Según el Diccionario de la Real academia española:
· Luz: Forma de
energía que, actuando sobre los ojos, nos hace ver lo que nos rodea. Persona o cosa capaz de guiar e ilustrar: luz
de la fe. Utensilio para alumbrar, como
una lámpara, vela.
· Tiniebla:
Oscuridad, falta de luz. Confusión, suma
ignorancia sobre algo.
Según el Diccionario bíblico:
· Luz: Además de
las referencias a la luz física como existente con independencia del sol, y
emanando después del sol como gran lumbrera, este término se usa en las
Escrituras de una manera muy destacada en sentido moral. La luz de Dios es su palabra por la que se
revela, y por la que no sólo revela los peligros que existen en esta escena,
sino que además actúa como lámpara para mostrar el verdadero camino.
Así como la luz natural da vigor y salud al cuerpo, así la luz de Dios
da gozo y fortaleza al alma. «Dios es luz», y el Señor Jesús vino a la tierra
como la luz verdadera que alumbra a todo hombre. Los cristianos son «luz en el Señor», y son exhortados a caminar
como «hijos de luz». En medio de las
tinieblas tienen que resplandecer como luces en el mundo. Sobre ellos descansa una grave
responsabilidad, pues no deben empañar el brillo que debería caracterizarles
como teniendo en sus corazones la luz de la gloria del Señor.
· Tinieblas: Estado
de la muerte comparado con la vida natural. Tinieblas morales. El estado del hombre como consecuencia de la caída. Todo lo que es excluido de Dios, u opuesto a
Él, participa de las tinieblas morales.
¿Cómo resplandecer la luz de Cristo
en nuestra vida?
a.-
Siguiendo lo bueno:
Ø 1 Tesalonicense 5:5,19 “Porque todos
vosotros sois hijos de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las
tinieblas” “Mirad que ninguno pague a
otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con
todos”.
b.- Andando
como hijos de luz:
Ø Efesios 5:8 “Porque en otro tiempo erais
tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz”.
c.- Anunciando
las virtudes de Jesús:
Ø 1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os
llamo de las tinieblas a su luz admirable”.
d.-
Compartiendo la palabra:
Ø Proverbios 15:30 “La luz de los ojos alegra el
corazón, y la buena nueva conforta los huesos”.
El que no está en luz, anda en tinieblas y sus obras
no son buenas:
Ø Juan 3:19-20 “Y esta es la condenación: que la luz
vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus
obras eran malas. Porque todo aquel que
hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean
reprendidas”.
Ø Mateo 6:23 “pero si tu ojo es maligno, todo tu
cuerpo está en tinieblas. Así que, la
luz que en ti hay es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?”.
Conclusión:
Ø Juan 8:12 “Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy
la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la
luz de la vida”.
Ø Filipenses 2:5,15 “Haya, pues, en vosotros este
sentir que hubo también en Cristo Jesús”
“Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio
de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como
luminares en el mundo”.