miércoles, 31 de octubre de 2012

¿Dónde pasaras la eternidad?

          Amigo lector, alguna vez te has preguntado ¿A dónde vas?  Todos sabemos que en este mundo solo estamos de paso.  Conocemos el día y la hora precisa en la que hemos venido al mundo, y que así mismo un día nos iremos; lo que no se sabe a ciencia cierta es el día de nuestra partida.
 
          Basta con una ojeada a la prensa para darnos cuenta que la muerte es una ineludible realidad que cada día nos sorprende con su repentina llegada.  La palabra de Dios en Hebreos 9:27 dice: “Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran…”
 
          Esto indica que la muerte debe acontecer en nosotros.   La muerte significa cesación de la vida o dejar de existir, sencillamente “partida”  ó “separación”, en este caso, se va la parte espiritual y queda la natural, o sea, el cuerpo.  Mientras estamos en la tierra debemos tener presente que en cualquier momento nos iremos para no volver aquí, sino para pasar a la eternidad.
 
          Nuevamente te pregunto ¿Has pensado a dónde vas?  Quiero que sepas que cuando acontece la partida, la parte espiritual se irá a un lugar ya prefijado para ello, que ningun alma queda en “Pena” como se nos ha hecho creer, la Biblia enseña que hay un destino final que puede ser:  Muerte Eterna ó Vida Eterna. 
 
          La muerte eterna es la condición en la que estando vivo se encuentra separado de Dios y eternamente sufriendo el tormento eterno.  La biblia en Apocalipsis 20:15 dice: “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida, fue lanzado al lago de fuego”, dice la palabra de Dios en Apocalipsis 21:18, que estos serán: “los cobardes e Incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idolatras y todos los mentirosos”.
 
          Cuando una persona recibe a Cristo como su Salvador, su nombre es escrito en el libro de la vida, porque ha recibido al Único y Verdadero Dios que puede darle la vida Eterna.  Juan 3:16 lo confirma: “…de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, mas tenga Vida Eterna”.
 
          Ahora bien el otro destino es; la Vida Eterna, el disfrute eterno en la presencia de Dios y sus bendiciones.  Apocalipsis 21:14 dice: “Enjugará Dios toda lagrima de los ojos de ellos, y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor porque las primeras cosas pasaron”.
 
          Este versículo bíblico nos presenta una promesa de parte de Dios para todo aquel que se decide optar por la vida eterna, que está en Jesucristo nuestro Señor.
 
          La palabra de Dios en Deuteronomio 30:15 dice: “Mira yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien, la muerte y el mal”; está claro que no existe un lugar intermedio entre la muerte y la vida.  Dios nos presenta solo dos caminos, la vida en Cristo haciendo el bien y viviendo conforme a su voluntad, o la muerte haciendo el mal apartado de él.
 
          Ante la pregunta ¿A dónde vas?, solo podemos responder cada uno de nosotros de manera personal, ya que Dios nos dio a cada uno el don del libre albedrio, que nos capacita para responder ante Dios por cada uno de nuestros actos.  Solo usted tiene la capacidad de responder y decidir  ¿Dónde pasaras la eternidad?
 
          Estimado amigo, para todos los que hemos venido al mundo, nuestra condición es que estamos de paso y que nos espera un destino final y que debes tomar la decisión, ¿A dónde vas?  Te invito a decidirte por la vida eterna, recibiendo a Cristo como tu único y suficiente Salvador; esta es la mejor opción para obtener la vida eterna.  “Porque el Hijo del Hombre (Jesucristo) no ha venido para perder las almas de los hombres, sino para salvarlas”.  Si esta palabra ha tocado tu corazón  y deseas recibir la vida eterna, solo tienes que hacer esta oración.

Señor Jesús:

          Sé que soy un pecador, necesito tu perdón, te invito a que entres en mi corazón.  Deseo recibir la vida eterna, escribe mi nombre en el libro de la vida.  Amén.

Por: Morayma Mellado.