martes, 30 de agosto de 2016

ALTAR DE ORACIÓN FAMILIAR


¿Qué es el altar de oración familiar?


          El altar de oración familiar representa ese espacio y tiempo que la familia aparta para buscar la presencia de Dios, su guía y su dirección, y buscar el favor de Dios para sus necesidades.

          Según el Antiguo Testamento el altar era una estructura hecha en diversos materiales, bronce, piedra, arena, entre otros; sobre la cual se ofrecían sacrificios a Dios.  Estos altares llegaron a ser imitados por los paganos en honor a sus falsos dioses.  Algunos ejemplos bíblicos los encontramos en Génesis 8:20, Éxodo 20:24, Jueces 6:23-26.

          El altar viene a representar el lugar donde el hombre se encuentra para buscar a ese ser Supremo que representa su fe, pero cuando el hombre deja el altar de Dios comienza a buscar altar en otros dioses donde los demonios se apoderan de su vida y los lleva al pecado, por esa razón Dios manda a derribar esos altares que han sido levantados a los baales (ídolos) y renunciar a toda idolatría.

          A través del sacrificio que Jesús hizo en la cruz del calvario, ya no es necesario levantar estructuras como altares para buscar la presencia de Dios ni para ofrecer sacrificios u ofrendas a Dios, porque ahora el Señor nos pide que nos presentemos nosotros mismos como ofrenda a Dios y levantemos un altar en nuestro corazón para que habite él, así como Jesús se entrego asimismo por nosotros.


  • Romanos 12:1 "Así que, hermanos, os ruego por las misericordia de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es nuestro culto racional".
  • 1 Pedro 2:5 "Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo".


          Dios anhela habitar en nosotros cada día, pero muchas veces nosotros no se lo permitimos sacándolo así de nuestras vidas y de nuestros hogares, entonces procedemos a abrirle puertas al enemigo para que venga y obre en medio del hogar trayendo contienda, enemistad, pleito, división, enfermedad, porque para eso él ha venido a matar, hurtar, destruir, a dividir, pero Jesús vino para destruir sus obras (1 Juan 3:8), a sanar, a libertar a dar vida y darla en abundancia.

          Al realizar el altar familiar se garantiza la presencia de Dios en nuestros hogares y en la vida de cada uno de nosotros y con ella aseguramos la victoria en nuestras batallas familiares.


  • Salmo 46:1  "Dios en nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones".
  • Salmo 59:16 "Pero yo cantare de tu poder, y alabare de mañana tu misericordia; porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia"



En medio del altar familiar podemos unirnos a Dios y unirnos entorno a nuestros familiares, vivan estos o no en la misma casa para compartir y ayudarnos mutuamente porque Dios trae unidad a la familia.


  • Mateo 12:25 "Sabiendo Jesús los pensamientos de ellos, les dijo: Todo reino divido contra si mismo, es asolado, y toda cuidad o casa divida contra si misma, no permanecerá".


¿Cómo hacer el altar familiar?


          Recordando que el altar de oración familiar es el lugar donde se reúne la familia para compartir la palabra de Dios, reflexionarla y meditarla, buscar su presencia y darle alabanza y adoración es importante que:

1.-  Participar todos los miembros de la familia, que todos se involucren en el desarrollo del altar familiar leyendo alternadamente la biblia, leyendo un capitulo para estudiarlo o leyendo al menos cuatro versículos, la persona que haya logrado tener mayor compresión del texto leìdo pueda hacer una conclusión del mismo.
2.-  Participar de igual manera todos asignando responsabilidades en la adoración, en la oración o la palabra.
3.-  Asumir el compromiso en una hora en la que todos puedan participar luego que cada uno haya cumplido sus labores, se recomienda generalmente hacerlo en la noche.
4.-  Debe hacerse de forma voluntaria y espontánea.
5.-   Acordar el tiempo que se va a dedicar y perseverar en su cumplimiento.
6.-  Todos deben involucrarse y participar pero es importante involucrar a los niños y jóvenes especialmente en la lectura de la palabra.


  • Deuteronomio 6:5-9 "Y amaras a Jehovà tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y estas palabras que yo te mando  hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablaras de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes, y las ataras como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas".


          El altar de oración trae cambios a nuestro hogar y a la sociedad.  Pero si deseamos ver cambios tenemos que empezar por dejar que Dios nos cambie a nosotros primeramente, debemos cambiar nosotros para poder ver cambios en aquellos que nos rodean ya que los cambios suceden de adentro hacia afuera.  Es necesario dejar que Dios obre en esas áreas nuestras vidas que necesitan ser transformadas, sanadas o libertadas para que otros puedan ver un reflejo de Cristo en nosotros.


  • 2 Crónicas 7:14-16 "Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos, y perdonare sus pecados, y sanare su tierra.  Ahora están abiertos mis ojos, y atentos mis oídos, a la oración en este lugar; porque ahora he elegido y santificado esta casa para este en ella mi nombre para siempre; y mis ojos y mi corazón estarán ahí para siempre".