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Hoy día todos celebran la navidad, un tiempo de paz y amor, algunos esperan un espíritu de paz y de amor, que solo viene a sus vidas por estas fechas; pero hoy yo quiero hablarte del único y verdadero Espíritu de Paz y Amor, El Espíritu Santo de Dios.
El Espíritu Santo es Dios, es una de las tres personas en las cuales Dios se ha manifestado a los hombres; en el bautizo de Jesús, el Señor se revelo a Juan en las tres manifestaciones divinas, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.
Mateo 3:16-17
"Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia".
En este pasaje de la biblia podemos ver con claridad, la figura de Dios representada por el Hijo, el Espíritu Santo y el Padre, que quiero enseñarte con esto, que el Espíritu Santo es Dios mismo, y como Dios fiel y verdadero, Él permanece para siempre, no se trata que el espíritu venga por un tiempo y luego se vaya, sino que permanece para siempre.
Jesús prometió que no nos dejaría solos, el Evangelio de Juan en el capitulo 14, versículos 16 y 17 lo confirma: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros".
Aquí podemos ver que lo confirma, y que además nos promete que estará con vosotros para siempre, y es ahí donde me interesa llegar, es este punto el que quiero dejar bien explicado, porque Dios quiere habitar en nuestros corazones por siempre, él desea llenarnos de su amor, de su paz y su gozo, todos los días, los 365 días del año; no se trata de una época o una temporada, Dios anhela ver en cada uno de nosotros el fruto de su Espíritu permanecer por siempre. Él anhela que cada día puedas compartir de su amor con aquellos que estan necesitados, desamparados; con aquellos que han perdido la esperanza y aun el deseo de continuar luchando. Dios desea que puedas ser un dador alegre cada día y que pongas tu fe en él para ir a llevar una palabra de aliento, de fortaleza y de esperanza al cansado, que al enfermo puedas asistir y al desnudo cubrir, en pocas palabras que pongas por obra la voluntad de Dios.
Vemos personas que jamás han hablado a sus familias por largo tiempo y es en navidad que se acercan, con regalos y abrazos y besos, y no quiere decir que eso esta mal; lo que esta mal es esperar a esta fecha para hacerlo, cuando Dios nos invita a vivir cada día en su amor y dar de gracia, lo que de gracia hemos recibido (Mateo 10:8), y a cumplir con lo que Jesús nos ha mandado, Amarnos los unos a los otros (Juan 13:34).
Es cada día que debes expresar ese amor, esa paz que te envuelve en estos días que el mundo celebra la navidad, hacia aquellos que estan a tu alrededor con un gesto, un abrazo, una simple sonrisa que pueda hacer tu día diferente; y si lo pones por obra cada día, entonces todos tus días serán diferentes y Dios los bendecirá grandemente.
La palabra de Dios nos enseña cuales son los frutos del Espíritu Santo en Gálatas 5:22-23, "Más el fruto del Espíritu es AMOR, gozo, PAZ, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza..."
El Espíritu Santo, nos ayuda a caminar en integridad, nos fortalece, nos guía, nos redarguye de pecado; pero no podría abarcar en esta publicación toda la enseñanza que necesitas saber, sino que se debe dedicar algunas publicaciones a explicar y enseñar acerca de el Espíritu Santo y de su obra.
Todos los días son para recibir el Espíritu de Paz y Amor. Te invito a que podamos pedirle al Señor Jesús en este día que nos dé su promesa y nos envié al Consolador, al Espíritu de verdad, al que permanece para siempre, para que podamos permanecer nosotros también en él y dar testimonio de su gran amor, para que nos enseñe a vivir cada día llenos de su amor y de su gracia, que pueda llenarnos de su paz para poder permanecer firmes y fieles aún en medio de las dificultades.
Señor Jesús te damos gracias, bendecimos tu nombre, te alabamos y glorificamos; estamos delante de ti Dios amado, para pedirte perdón por nuestros pecados y pedirte que derrames tu sangre preciosa sobre nuestras vidas para limpiarnos y hacernos nuevos en ti cada día, para que podamos recibir de tu amor y tu paz y así permanecer en ti y tu en nosotros por medio de tu Espíritu Santo. Enseñanos a compartir la grandeza de tu misericordia y cada día ser un dador alegre, que así como los hombres que no te han conocido son bondadosos en esta epoca y regalan abundantemente, también nosotros podamos ser bondadosos cada día y regalar con alegria y sencillez de corazón de aquello que recibimos de ti, que podamos bendecir a otros conforme a las bendiciones que tu nos das Señor, Y que ellos que no te conocen puedan conocerte mi Señor y que el Espíritu de paz y amor, el Espíritu Santo de la promesa, pueda permanecer también en ellos cada día, transformando sus vidas y ayudandolos a nacer de nuevo en Cristo Jesús, para gloria y honra de tu nombre. Que podamos vivir cada día conforme a tu palabra y a tu voluntad Padre Amado, bendiciendo tu nombre y glorificandote en todo tiempo y en todo lugar, ante cualquier circunstancia y que el Consolador venga a nosotros para enseñarnos todas las cosas que necesitamos aprender, y recordarnos tu palabra, lo que tu nos has enseñado. Amén.
La palabra de Dios nos enseña cuales son los frutos del Espíritu Santo en Gálatas 5:22-23, "Más el fruto del Espíritu es AMOR, gozo, PAZ, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza..."
El Espíritu Santo, nos ayuda a caminar en integridad, nos fortalece, nos guía, nos redarguye de pecado; pero no podría abarcar en esta publicación toda la enseñanza que necesitas saber, sino que se debe dedicar algunas publicaciones a explicar y enseñar acerca de el Espíritu Santo y de su obra.
Todos los días son para recibir el Espíritu de Paz y Amor. Te invito a que podamos pedirle al Señor Jesús en este día que nos dé su promesa y nos envié al Consolador, al Espíritu de verdad, al que permanece para siempre, para que podamos permanecer nosotros también en él y dar testimonio de su gran amor, para que nos enseñe a vivir cada día llenos de su amor y de su gracia, que pueda llenarnos de su paz para poder permanecer firmes y fieles aún en medio de las dificultades.
Señor Jesús te damos gracias, bendecimos tu nombre, te alabamos y glorificamos; estamos delante de ti Dios amado, para pedirte perdón por nuestros pecados y pedirte que derrames tu sangre preciosa sobre nuestras vidas para limpiarnos y hacernos nuevos en ti cada día, para que podamos recibir de tu amor y tu paz y así permanecer en ti y tu en nosotros por medio de tu Espíritu Santo. Enseñanos a compartir la grandeza de tu misericordia y cada día ser un dador alegre, que así como los hombres que no te han conocido son bondadosos en esta epoca y regalan abundantemente, también nosotros podamos ser bondadosos cada día y regalar con alegria y sencillez de corazón de aquello que recibimos de ti, que podamos bendecir a otros conforme a las bendiciones que tu nos das Señor, Y que ellos que no te conocen puedan conocerte mi Señor y que el Espíritu de paz y amor, el Espíritu Santo de la promesa, pueda permanecer también en ellos cada día, transformando sus vidas y ayudandolos a nacer de nuevo en Cristo Jesús, para gloria y honra de tu nombre. Que podamos vivir cada día conforme a tu palabra y a tu voluntad Padre Amado, bendiciendo tu nombre y glorificandote en todo tiempo y en todo lugar, ante cualquier circunstancia y que el Consolador venga a nosotros para enseñarnos todas las cosas que necesitamos aprender, y recordarnos tu palabra, lo que tu nos has enseñado. Amén.
Juan 14:26,
Jesús dijo: "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho".
Jesús dijo: "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho".
