"NO DEJES DE CREER"

Tomado de Google imágenes, www.arcoirisdepromesa.com

ROMANOS 8:35-39

"¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Como está escrito.  Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero. Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro".

Sabemos por la palabra de Dios que nada nos separa de su amor, pero debemos nosotros mantener firme nuestra confianza en él, y no separarnos de él porque muchas veces nosotros mismos nos separamos de su amor cuando dejamos que nuestra fe vaya menguando, por eso es necesario que NO DEJES DE CREER.

• MARCOS 9:23 "Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible".
• SALMO 37:5 "Encomienda a Jehová tu camino,Y confía en él; y él hará".

          Es fácil creer cuando todo va bien, cuando no tenemos que hacer grandes esfuerzos, pero parece que todo cambia cuando nuestra fe es puesta a prueba y vemos todo tan difícil, cuando tenemos escasez y debemos enfrentar día a día diversos problemas.

• 1 JUAN 5:4-5 " Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.  ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?"
• 1 PEDRO 5:7 "Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros".
• EFESIOS 6:10 "Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza".

¡¡¡NO DEJES DE CREER porque el Señor nos ha prometido que veremos su gloria!!!

• JUAN 11:40 "Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?".
• MATEO 6:25-34 "Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?. Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?,  ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo?.  Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos.  Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe?  No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?  Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas.  Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas. Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal".
• ROMANOS 8:18-19 "Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.  Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios".

          Amado hermano(a) si tu te sientes afligido, o sientes que tal vez has dejado de creer en las promesas de Dios para tu vida, quiero animarte a que vuelvas a confiar, a que te acerques al trono de la gracia y puedas hallar oportuno socorro, Dios no miente, si él te ha prometido, el hará; solo debes confiar, vuelve tu corazón al Señor tu Dios y espera en él.

          Querido Padre Eterno, te ruego nos ayudes a confiar en tus promesas y a esperar pacientemente en su fiel cumplimiento sobre nuestras vidas, ayúdanos a no desesperarnos, a no desmayar y no dejar de creer en tu amor y en tu palabra que es la verdad, Señor Jesús danos tu paz y fortalece nuestra fe y confianza en ti por medio de tu Santo Espíritu. Amén.